¿Cómo nació y qué es necesario saber para iniciarse en la ruleta?
La ruleta es, junto a las slots, el blackjack y el póker, una de las grandes protagonistas de los casinos de todo el mundo, así como de los salones de juego. Cabe destacar que existen tres tipos: ruleta francesa, ruleta europea y ruleta americana. La gran variedad de apuestas y estrategias que se pueden realizar atraen a miles de jugadores día a día. Además, existen ruletas premium, donde la cantidad a apostar es más elevada, lo que repercute directamente en las ganancias de cada premio. Nació en 1645, gracias a Blaise Pascal, quien le dio la forma y el diseño que se mantiene en la actualidad. Aunque, con los años fue adoptando variables como la aparición del 0 o el 00. Te contamos cómo fueron sus inicios y todo lo necesario para comenzar a jugar.
Primeros consejos e ideas de jugadas para iniciarse en el juego de la ruleta
Para jugar a la ruleta, lo más recomendable es seguir una estrategia progresiva, basada en su propia lógica de aumento. Esto quiere decir que, no es aconsejable apostar sin pensar. Una de las estrategias básicas progresivas más conocidas es el sistema Martingala. Este consiste en duplicar la apuesta cada vez que se pierde. Confiar en un mecanismo de juego es la mejor manera de aprender a jugar a la ruleta, sobre todo para los usuarios principiantes. En un primer lugar, también es necesario conocer los tipos de ruleta que existen.
Otra alternativa para principiantes en ruleta puede ser empezar por apuestas externas, para ver el desarrollo del juego y de la ruleta. Además, las probabilidades de beneficio son mayores, ya que estas apuestas tienen menos riesgos. Para ir un poco más allá, se puede aumentar la probabilidad con las jugadas internas y múltiples.
Reglas básicas de la ruleta
El crupier es la persona responsable de todo el desarrollo del juego, por lo que debe comunicar perfectamente todas las fases de la partida antes de empezar, así como marcar las apuestas realizadas con una o más fichas. Las normas principales son:
- No se puede tocar la rueda en ningún momento, ni cuando está parada ni en movimiento.
- No se puede tocar la bola ni durante ni al final de la partida.
- No se pueden cambiar las apuestas una vez se ha comenzado la ronda.
La mesa de ruleta
En la mesa de la ruleta también está el tapete con las numeraciones y las opciones de apuesta para los jugadores. Normalmente, el color del tablero es verde, aunque también hay casinos y ruletas que tienen el color de la mesa azul marino, por ejemplo. Este tablero se divide en varios sectores verticales y horizontales:
- Verticales: El 0 en la ruleta francesa, el doble 0 (indicado como 00 en la ruleta americana) y apuestas 2: 1.
- Horizontales: Números del 1 al 18, números pares, rojo, negro, números impares, números del 19 al 36, primera docena (incluye números del 1 al 12), segunda docena (incluye números del 13 al 24) y tercera docena (incluye números del 25 al 36).
Los tipos de apuestas de ruleta
En la ruleta se puede apostar al color, a números específicos o a agrupaciones numéricas. Cada apuesta se valora según las fichas colocadas, es decir, en función del valor del dinero apostado. Las más rentables son las internas, que hacen referencia a los números de la rueda. Por su parte, las externas están relacionadas con grupos de números.
Las apuestas internas son las que mayores premios otorgan, teniendo una proporción de 1:35 para un número, lo que se traduce en que el premio es 35 veces más elevado que la apuesta. Sin embargo, son las que menos probabilidad tienen. Las más comunes son:
- Número único o straight: Es la apuesta más elevada, con una proporción de 1:35.
- Par de números o split: Su payout es de 1:17,5, basada en la apuesta directa en dos números colindantes.
- Triplete o street: Se apuesta a tres números cercanos en una fila.
- Bloque de cuatro o corner: Similar a la anterior, con la diferencia que la apuesta es en cuatro números.
- Five: Solo se puede realizar en la ruleta americana, ya que se necesita la numeración de 00.
- Línea, line o sestina: Similar a la ‘street’, pero esta se efectúa en dos líneas, con tres números cada una.
Las apuestas externas se refieren a los sectores externos del tablero. Las más utilizadas son:
- Color: Su pago es muy bajo, consiste en apostar al rojo o al negro, excepto el 0 o el 00 en la ruleta americana.
- Par o impar: Al igual que en la apuesta de color, tiene un bajo premio ya que solo se basa en apostar en par o impar.
- Números altos o números bajos: Los sectores se dividen del 1 al 18 y del 19 al 36. El jugador debe acertar en qué grupo numérico caerá la bola.
- Docena: Los números se dividen entre el 1 y el 12, el 13 y el 24, y el 25 y el 36. Su premio es más elevado, y el sistema es igual que la apuesta anterior: adivinar en qué sector caerá la bola.
- Columnas: Las probabilidades de pago es igual que la apuesta ‘Docena’ al estar dividido en tres columnas, pero la diferencia es que estas no están ordenadas numéricamente.
Todos los payouts de la ruleta
El aspecto más atractivo de la ruleta es que cada apuesta tiene un premio determinado. Esto quiere decir que, si la probabilidad es menor, el premio será mayor. Los pagos son:
- Bajo o alto x1
- Par o impar x1
- Rojo o negro x1
- Docena x2
- Columna x2
- Sestina x5
- Esquina x8
- Street x11
- Split x17
- Straight x35
Historia de la ruleta
Se prevé que la rueda tuvo presencia en la antigua Roma o en la Edad Media, siendo su referencia más antigua la Rueda de la Fortuna. Pero, ¿cómo ha sido la evolución de la ruleta hasta la actualidad? Su creador fue Blaise Pascal, nacido en 1623 en la ciudad de Clermont. Fue en 1645, cuando el escritor, filósofo, físico y matemático, diseñó la ruleta que conocemos hoy en día, sin la casilla del 0, ya que no estaba destinada a los juegos de azar, tal y como se conocen hoy en día.
En 1796 se documentó una partida en el Palais-Royale de Paris, con una ruleta que tenía dos casillas que otorgaban el premio a la banca. Este fue el origen de la primera partida registrada de lo que se conoce como ruleta americana, con cero y doble cero.
En 1843, los hermanos Lous y François Blanc volvieron a diseñar una ruleta con un único cero, acabando con la tendencia de las dos casillas que premiaban a la banca. Fue un verdadero éxito en la ciudad de Bad Homburg (Alemania), por lo que no tardaron en trasladarla a Montecarlo en la década de 1860.
Los inmigrantes europeos que llegaron a Estados Unidos introdujeron este juego en el continente americano, donde se popularizó en el siglo XIX. En dicha época se creó la ruleta americana de casino, que tenía hasta tres casillas en las que ganaba la banca: el cero, el doble cero y una casilla con el águila. En esta los números solo iban del 1 al 28. Esto no gustó a los jugadores y debido a su escaso éxito, eliminaron la casilla del águila, dejando el cero y el doble cero que se conoce hoy en día en la ruleta americana. Del mismo modo, se ampliaron los números a los que apostar.
En los siglos XIX y XX se introdujeron nuevas formas de apostar, con el objetivo de atraer a los clientes. Estas apuestas variaban en función del lugar donde se jugase. En la ruleta francesa empezaron a surgir apuestas como Tiers du Cylindre. Por su parte, en la europea y americana se elaboraban corners y otras alternativas.