¿Cuál es la cantidad de cartas de la baraja española y sus juegos más conocidos?

11 feb 2022

La baraja española es, y será, un símbolo de tradición del país, de entretenimiento y, por suerte, no entiende de edad ni de generaciones. Es posible jugar al solitario mediante una aplicación, jugar al chinchón en una partida con amigos o jugar en línea a cualquier otro.

Este conjunto de naipes español con más de 600 años cuenta actualmente, y desde 1986, con un museo en la ciudad de Vitoria que consta con más de 3.000 juegos de cartas coleccionados por uno de los herederos de una de las empresas más importantes de la industria, Fournier. De hecho, el diseño que se conoce actualmente fue diseñado por su empresa en 1870 y está fabricado en 100% plástico para:

  • Asegurar la máxima durabilidad.
  • Imposibilitar la manipulación de los naipes.
  • Dificultad para marcas las cartas.
  • Evitar el deterioro.

Todo ello para garantizar la más alta calidad a los casinos físicos que utilizan este conjunto de naipes entre su oferta de blackjack o mus, por ejemplo.

¿Cuántas cartas tiene la baraja española?

Su composición, la forma en la que se presentan o la referencia a la sociedad de los cuatro palos datan en torno del siglo XV-XVIII. Desde su origen hasta hoy en día, este conjunto de cartas consta de la misma composición:

  • La baraja española puede presentarse en tres formatos diferentes:
    1. 50 naipes. Se trata de la versión completa que incluye los 8 y 9 y, además, dos comodines para algunos juegos como el chinchón. Es la más común y utilizada en el sector, ya que cuenta con todos los palos y los números para poder hacer uso de ellos en cualquier partida.
    2. 48 naipes. Incluye todos los números de los palos excepto los comodines.
    3. 40 naipes. No incluye ni comodines, ni los ochos y nueves.
  • Se componen de:
    1. Sota, caballo y rey. Este trio de figuras se corresponde con los números 10, 11 y 12, respectivamente. En la mayor parte de los juegos suelen tener un valor muy representativo e importante numéricamente. Los reyes suelen ser caracterizados como hombres mayores y barbudos. En cambio, los de sotas y copas son más jóvenes. Los caballos de copas y oros miran hacia la izquierda. Mientras que los de bastos y espadas lo hacen a la derecha
    2. Del 1 al 7. Junto a las figuras anteriores es el contenido de naipes más generalizado de la baraja española. El 1 o el 3 son muy valiosos en juegos como la brisca.
    3. El ocho y el nueve. En los juegos más populares e usuales se usan muy poco.
    4. Dos comodines. No se utilizan a menudo, pero en las partidas al chinchón, por ejemplo, se hacen imprescindibles.
  • Los palos hacen referencias históricas de la sociedad feudal en la Edad Media. Oro para la realeza, copas para el clero, espadas para el ejército y bastos para el pueblo/clero.
  • En la parte inferior y superior de cada carta hay unas pequeñas líneas discontinúan que indican el palo. En los oros no se encuentra, una en copas, dos en espadas y tres en bastos. Todo ello permite conocer el palo sin extender de forma completa todas las cartas de la mano.

Los juegos más populares con baraja española

Más destacados, clásicos o imprescindibles para la sociedad española. Los siguientes juegos de naipes se han convertido en uno de los primeros juegos de azar para los niños y un entretenimiento para los más mayores. A veces, sus reglas pueden variar según la comunidad autónoma o por motivos históricos en el municipio, pero sin lugar a dudas los juegos más populares de la baraja española son:

Brisca, uno de los más populares de la baraja española

Puede jugarse con la baraja de naipes de 40 o de 48, incluyendo ochos y nueves y de forma individual o en parejas. Lo ideal es que sean máximo 4 personas. ¿El objetivo? Obtener el mayor número de puntos posible al finalizar la partida, para ello a cada una de las cartas se le asigna un valor:

  • El 1 y el 3, las mejores cartas, valen 11 puntos.
  • Los naipes del 2 al 7 carecen de valor.
  • Las sotas suman 2 puntos.
  • Los caballos 3.
  • Los reyes 4 puntos.

El juego comienza con el reparto de 3 cartas a cada jugador. En cada ronda se enfrentan las cartas de todos los jugadores. Para arrancar la partida se coloca una carta sobre la mesa, y el palo o número que aparezca se convertirá en el palo de la brisca. Es decir, frente a dos cartas de igual valor ganará la que sea del palo del inicio. Ganará la ronda, y por consiguiente se quedará con el conjunto de cartas para la puntuación final el jugador que:

  • Haya puesto la carta de más valor, si son todas de copas, por ejemplo.
  • Si ha apostado una carta del palo de referencia (brisca) las otras carecen de valor. Por ejemplo, si el palo de referencia es Oros, a pesar de que un jugador ponga sobre la mesa un 3 de bastos, otro que apueste un 2 de oros se la llevará.

Todo termina para comenzar con el recuento final cuando los jugadores ya hayan terminado con todas las cartas de la baraja.

Solitario, el juego más importante de la década de los 90

Su inclusión en los primeros ordenadores con el sistema operativo de Windows ayudó a su posterior difusión online, hasta convertirse en la actualidad en un juego frecuente en la cartera de los casinos. Por ejemplo, solitario yukon, 40 ladrones, tradicional, chino o japonés. De hecho, su fama lo elevó hasta ser la aplicación más usada en Microsoft.

Para jugar hace falta la versión de naipes sin 8 y 9 ni comodines. Para jugar al solitario clásico deben formarse 7 pilas (la primera tiene una carta, la segunda dos cartas y así sucesivamente hasta llegar a la séptima con 7 cartas), dejando la primera carta de cada montón al descubierto. El objetivo es ordenar cada una de las filas con los palos y según el orden natural: 1,2,3,4,5,6,7, sota, caballo y rey. El juego termina cuando tenemos todas las cartas colocadas o cuando llega un momento en el que ya no podemos utilizar ninguna carta más de las del montón.

Mus, el juego perfecto para los estrategas

Habilidad, mentiras y buena compenetración entre las parejas, son las claves del éxito de este juego de la baraja española. Aunque normalmente se realiza en parejas, también es posible jugar uno contra uno. Las cartas cuentan con unos valores:

  • 10 puntos para la sota, caballo y rey.
  • 10 puntos para los treses.
  • 1 punto para los 1 y 2.

Para comenzar se elegirá aleatoriamente un jugador que será el encargado de repartir cuatro cartas a cada uno de los participantes. La persona que se encuentre a su derecha será la “mano” y empezará a hablar primero. La dirección del juego es de derecha a izquierda. Las jugadas posibles son:

  • La grande: gana el que tenga las cartas más altas.
  • La chica: gana el que tenga las cartas más bajas.
  • Pares: gana el que más pares tiene o el de valor más alto.
  • La jugada ganadora será la que tenga 31 puntos sumando todas sus cartas. La segunda mejor jugada es sumar 32 y la tercera sumar 40.
  • Punto: si ninguno de los jugadores suma 31 o más, se juega a punto. Aquí ganará el que tenga la puntuación más cercana a 30.

La picaresca del mus es que es posible ganar la partida, aunque se tengan malas cartas con puntuaciones bajas. Todo se sustenta en las apuestas de cada pareja, ya que como ocurre en el póker, las apuestas se pueden igualar, aumentar o puedes optar por retirarte. Es aquí donde entran en escena las estrategias, los faroles y la psicología inversa, para que los adversarios se retiren o apuesten más porque se tiene una buena mano. La apuesta mínima es de 2 piedras o derivados.

El chinchón es uno de los juegos de cartas con más tradición e historia en España

Es uno de los juegos más populares. Como peculiaridad, hay que destacar que las puntuaciones o jugadas han sido variadas. Eso sí, las reglas básicas y la dinámica han perdurado de forma similar en todas las modalidades.

  • Las cartas tienen el mismo valor que su numeración, excepto sota, caballo y rey que cada una de ellas suma 10 puntos.
  • A pesar de que la baraja española incluye comodines, el 2 de oros representa esta figura en el juego.
  • Lo más habitual es jugar sin los 8 y 9, pero también hay versiones en las que se usan

Para comenzar, cada jugador recibe 7 cartas. El objetivo es realizar conjuntos de las mismas dividiendo las repartidas en dos bloques. Tres por un lado y cuatro en otro. Es decir, para ser el primero en completar hay que agrupar cartas del mismo valor o hacer escaleras del mismo palo con 3 y 4 cuartas. Por ejemplo, una escalera de copas de 1,2,3,4 y tres caballos de diferentes palos o cuatro unos y tres cincos. Hará chinchón y ganará de forma automática el primer jugador que logre realizar la escalera completa de 7 cartas de un mismo palo.

También es posible que un jugador decida “cerrar”. Cuando esto ocurre, no significa que tenga las mejores cartas o que haya logrado conseguir todos los conjuntos, sino se trata de una estrategia para conseguir que sus adversarios se cuenten más cartas. Este proceso consiste en que los jugadores deberán contar los puntos de los naipes que no se encuentren emparejados entre sí. El truco para no quedarse al final de la cola es procurar cerrar conjuntos de cartas y evitar tener descolgadas naipes de gran valor.

Otras barajas populares y más usadas en los casinos online

Algunas de las siguientes barajas europeas son las más empleadas en los casinos de todo el mundo y sus juegos como: el póker, blackjack, bacará o las que aparecen en las máquinas tragaperras.

  • Baraja francesa. Sus 52 cartas se encuentran divididas en cuatro palos y dos colores: Rojas (corazones y diamantes) y negras (tréboles y picas). Cada uno de ellos tiene 13 cartas en la misma categoría: as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, jota, dama y rey. Es una de las más utilizadas, por ejemplo, en el póker a nivel global. La inspiración femenina de sus naipes proviene de Juan de Arco.
  • Baraja inglesa. Dado que ésta nació inspirada por la de origen galo, existen muchas muchas similitudes entre ambas, además de usarse en las mesas de póker, blackjack y tragaperras online. Consta de 52 cartas distribuidas en corazones, diamantes, picas y tréboles y se numeran a partir del as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, J (Jack), Q (Queen) y K (King). La gran diferencia entre ambas es que la francesa representa a personajes históricos en sus cartas como, por ejemplo, CarloMagno es el rey de corazones y Julio César el de diamantes. En cambio, la baraja inglesa es más abstracta y sus cartas más importantes no son representativas.
  • Baraja alemana. Aunque tiene versiones de 32 o 36 naipes, la más generalizada tiene 48. Los palos son cuatro y se encuentran asociados históricamente a estamentos sociales del país: Corazones (Iglesia), Hojas (clase media, como la burguesía y los comerciantes), cascabeles (nobleza) y las bellotas a las clases más desfavorecidas como los siervos y campesinos. Son empleados para algunos de los juegos más tradicionales y populares de Alemania como el Skat o Rummy.
  • Baraja italiana. Los naipes de este país beben directamente de las influencias españolas. Fue durante el reinado de Aragón en Nápoles cuando las cartas se impusieron en Italia con unas pequeñas variaciones: la sota española corresponde al número 8, el caballo representa el 9 y el rey el 10.
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